jueves, 31 de diciembre de 2009

Y así se va

Ya lo he dicho en este espacio: Billy Joel es, para mí, un genio, puede hacer desde una balada tan hermosa como la que subo hoy como críticas sociales ("Allentown") y excelentes piezas de rock a la antigüita ("You may be right"). Por supuesto, que también ha creado grandes clásicos conocidos por casi todos, "Piano Man", "Uptown Girl" y "Just The Way You Are" son sólo algunos ejemplos. Ha vendido cientos de millones de discos (literalmente) y en vivo se entrega como pocos, lo digo porque recuerdo la noche del 12 de diciembre de 2007 en el Foro Sol como uno de los mejores conciertos a los que he ido. Por tantas extraordinarias canciones, por recordarme una gran etapa de mi vida y esa noche de diciembre, solo puedo decir: Gracias Billy.

"Y así se va"

En cada corazón hay un espacio
Un santuario fuerte y seguro
Para sanar las heridas de amores pasados
Hasta que llegue uno nuevo

Te hablo con cautela
Me respondes sin pretensiones
Y aún así creo que dije demasiado
Mi silencio es mi defensa

Y cada vez que sostengo una rosa
Pareciera que sólo siento las espinas
Y así se va, y así se va
Y supongo que pronto tu también lo harás

Pero si mi silencio te hizo marchar
Entonces ese sería mi peor error
Así que compartiré este espacio contigo
Y puedes tener este corazón para romperlo

Y es por eso que mis ojos están cerrados
Así están bien, por lo que he visto
Y así se va, y así se va
Y tú eres la única que lo sabe

Así que escogería estar contigo
Eso si yo tuviera el poder de decidir
Pero tu también puedes tomar decisiones
Y puedes tener este corazón para romperlo

Y así se va, y así se va
Y tú eres la única que lo sabe

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Avatar

Pocas veces el argumento de una historia queda tan en segundo plano como en Avatar. Y sin embargo, comenzaré hablando del guión de la cinta-evento del año. La historia de Avatar es una historia clásica del hombre ordinario transformado en héroe por situaciones extraordinarias. Pero antes que nada, se ubica dentro del género de aventura, ¡que quede muy claro! Y si no tiene un guión como The Empire Strikes Back (1980) o Dark Knight (2008) , la historia de James Cameron aporta elementos como un mensaje antibélico y la protección a toda forma de vida, además de una historia de amor convincente que logra conectar con la audiencia.

Justamente esa capacidad para ganarse al público es la cualidad más grande en el guión de Avatar, pues a pesar de ser una historia ya contada y conocida, no disminuye el disfrute de la misma y los personajes protagonistas logran la empatía necesaria para acompañarlos durante dos horas y media.

Lo verdaderamente importante de Avatar es conocer el nuevo mundo que nos presenta, lleno de criaturas imposibles y una belleza impactante, realzada gracias a la tecnología 3D. Leí unas reseñas de Estados Unidos donde se decía que Avatar podría ser la Star Wars o Jurassic Park (1993) de esta generación... y no suena descabellado, la calidad de los gráficos es algo que el mundo no había visto hasta ahora, y que le debe gran parte de su impacto a la tercera dimensión.

Por otra parte, la dirección y ganas de divertirse de Cameron nos regala unos encuadres fascinantes y que además no resultan gratuitos, pues ayudan a contar la historia, junto al gran soundtrack de James Horner.

En conclusión, Avatar es una película hecha para divertirnos, maravillarnos e impresionarnos, lo cual seguramente seguirá logrando en muchos años por venir.




Para leer otra crítica complementaria (pero menos buena, por supuesto, jajaja) entren al sitio del Barón Rampante

Fight Club


"Las cosas que posees terminan poseyéndote" es una de tantas enseñanzas de Tyler Durden en Fight Club, un clásico instantáneo de fines del Siglo XX. Y es que desde entonces el mundo presenciaba el fracaso del capitalismo y de la forma de vida impuesta por el mismo. Ya en Trainspotting (1996) Danny Boyle mencionaba que no era obligatorio seguir el camino que la sociedad espera de nosotros, y tres años después David Fincher refuerza el mensaje con una historia de rebeldía y liberación.

Basada en la novela de Chuck Palahniuk, Fight Club trata además de la descomposición personal, la cual deriva en una total insensibilidad emocional y física, lo cual nuestros protagonistas intentan resolver formando un club de la pelea, pues el dolor les recuerda que están vivos, y organizar una sociedad les da un sentido de pertenencia y un motivo. Sin embargo, pronto se dará una nueva descomposición de las cosas, derivando en una de las vueltas de tuerca más increíbles e inteligentes que se hayan visto en la historia del cine.

Hasta ese entonces, Fincher había ganado popularidad tras dirigir Se7en (1995), y por su sorpresivo nombramiento para dirigir la tercera cinta de la saga Alien, trabajo con el que cumplió con creces; con Fight Club, pasó en definitiva a las grandes ligas y su estilo alcanzó el nivel de "autor". Desde los créditos iniciales, la dirección de Fincher impacta por su vitalidad, imaginación y, sobre todo, la fotografía de Jeff Cronenweth.

El otro elemento clave son las espectaculares actuaciones de Edward Norton y Brad Pitt, sin duda dos de los mejores actores de su generación, y aunque tristemente ambos han venido a menos en fechas recientes, aquí demuestran todo su rango y capacidad en un par de interpretaciones memorables como maestro y aprendiz de un modo de vida carente de ataduras y compromisos. Tampoco podemos olvidar a Helena Bonham Carter como una mujer que, aunque ya estaba un poco desequilibrada, la locura presentada por este par de hombres la supera; se trata quizás del mejor papel en la carrera de Bonham Carter, la cual tristemente se encuentra atada a las sobreactuaciones que requieren los clichés que su marido le pide.

En conclusión, Fight Club es una película esencial para todo aquel que quiera saber cómo concluyeron los cínicos, desencantados pero honestos años noventa. Y aunque no sea la intención un acercamiento social, el espectador no podrá quedar indiferente ante una de las cintas más provocadoras, originales y entretenidas que se hayan hecho.


P.S. La imagen es del sitio de un artista llamado Justin Reed, dénle click para verla en todo su esplendor.

martes, 29 de diciembre de 2009

Alphaville

Hace mucho tiempo, en la hoy extinta 24xsegundo Magazine, leí un texto sobre Alphaville. No recuerdo exactamente qué decía, pero sí que me dejó intrigado sobremanera. Creo que lo que más me sorprendió es que era una cinta de Jean-Luc Godard, y era la primera vez en mi vida que sabía de su existencia. Y no porque sea un entusiasta de Godard (al contrario, nunca lo había visto), pero sabía su filmografía básica, y el hecho de que, según la revista, haya incursionado en la ciencia ficción, llamó poderosamente mi atención.

Alphaville no es del todo una historia de ciencia ficción. Es, antes que nada, un film noir ubicado en el futuro, pero cargada con la suficiente filosofía relativa a la condición humana y su degradación relacionada con un mundo futuro y mecanizado, que también se ubica en los terrenos de la ciencia ficción. Es, permítanme acuñar un nuevo término, la única cinta sci-noir que he visto, jajaja.

El romance también hace acto de presencia de manera sorpresiva y ejecutada a la perfección, gracias al papel desempeñado por Anna Karina, actriz que no conocía hasta hoy, pero de la cual difícilmente olvidaré su rostro.

La dirección de Godard es simple y sencillamente maravillosa. Más de una vez me dejó con la boca abierta con sus planos secuencia y sus encuadres, mientras que la ambientación futurista destaca si tomamos en cuenta que no se construyó ningún set especial, sino que se usaron locaciones reales de las edificaciones más modernas del París del 65.

La historia puede resultar un poco compleja si uno no pone atención desde el principio, pero el espectador atento poco a poco va obteniendo su recompensa. Y aunque puse atención, estoy seguro que dejé pasar muchas cosas por alto, pues el director quiere que el público vaya enterándose de todo gradualmente. Es por eso que estoy convencido que una segunda revisión, y las que sean necesarias, será más que satisfactoria. Y eso es lo que constituye a un clásico.

sábado, 26 de diciembre de 2009

Los discos de la década


No pude absternerme del espíritu nostálgico por una década que está a punto de finalizar. Y aunque técnicamente falta otro año, consideremos los diez años entre 2000 y 2009, ¿está bien?
Una vez dicho esto, les presento mi lista de mis discos preferidos de este periodo:

Yoshimi Battles The Pink Robots - The Flaming Lips (2002): Espectacular obra maestra de esta gran banda que con cada disco sigue explorando y buscando nuevos sonidos. At War With The Mystics (2006) y Embryionic (2009) tienen grandes momentos, pero a veces caen en excesos; Yoshimi es sin duda el álbum más redondo que hicieron, disfrutable de principio a fin y con un muy sano equilibrio entre los tracks experimentales y melodías tan hermosas como "Fight Test", "Yoshimi Battles The Pink Robots (Part II)" y "Do You Realize". Imágenes poderosas, un disco para imaginar, soñar y volar.

Antics (2002) y Our Love To Admire (2007) - Interpol: Crípticos. Primitivos. Hipnotizante. Salvajes. Poderosos. Increíbles.

About A Boy - Badly Drawn Boy (2002): La película del mismo título inspiró uno de los discos más disfrutables de la década, con hermosas piezas instrumentales mezcladas con baladas increíbles como "Silent Sigh" y "Something To Talk About", una de las canciones que pasó directo y sin escalas al soundtrack de mi vida.

Alright, Still (2006) e It's Not Me, It's You (2009) - Lily Allen: Qué bocanada de aire fresco cuando escuchamos por primera vez a Lily Allen con sus letras groseras y tristes cantadas de manera vivaz y alegre. Su sentido del humor, su personalidad desenfadada y su belleza conquistaron al mundo. Además su carrera cobra gran importancia si consideramos que es realmente una hija del MySpace, el gran fenómeno musical de la década. En su segundo disco, Lily quiso demostrar que también podía ser profunda, romántica y un poco más "seria". Larga vida a Lily.

Parachutes (2000), A Rush Of Blood To The Head (2002), X&Y (2005) y Viva La Vida or Death And All Of His Friends (2008) - Coldplay: Empezamos la década con una banda que nos tomó por sorpresa por su particular estilo meloso y llegador, profundo, meticuloso. Con cada disco su popularidad crece entre público y crítica. "Yellow", "Trouble", "Clocks", "The Scientist", "Viva la Vida", "In My Place", "Fix You", son sólo algunas de las canciones que no pararon de sonar en todo el mundo en los últimos diez años tanto en la radio, series de televisión, comerciales, soundtracks, y que convirtieron en muy poco tiempo a estos ingleses en la banda más importante del planeta.

Hot Fuss (2004) y Sam's Town (2006) - The Killers: Esta banda también nos tomó por sorpresa, pero ellos por su sonido medio clásico, medio glam, con sintetizadores, letras más bien poperas, un poco fresas, pero realmente buenos. Con Sam'sTown demostraron ambición y se salieron con la suya; también demostraron versatilidad, pues es un álbum muy distinto al primero. Más tarde como que perdieron el camino con una colección de mediocres lados B y covers y un disco aceptable pero olvidable como Day & Age (2008). Mención especial a otra canción que me maravilló y que quizás sea mi favorita de los últimos diez años: "All These Thing's I've Done", una obra maestra para todos los tiempos.

Love And Theft (2001) y Together Through Life (2009) - Bob Dylan: El más grande inició y terminó la década con dos grandes discos. Y aunque la crítica parece favorecer más a Modern Times (2006), para mí son mejores los otros dos. Ambos son discos pausados, pero con las clásicas letras de Dylan, mientras que Love And Theft es más alegre y hasta incluye piezas bailables, Together Through Life es pura melancolía casi casi bluesesca, deliciosa, tanto que la puedes saborear, gracias al siempre presente acordeón, que es como el instrumento característico y el hilo conductor del álbum. Un par de obras extraordinarias para seguir alimentando la leyenda viviente de Dylan.

Elephant - The White Stripes (2003): Como ya empiezo a comprobar, verán este disco en casi todas las listas de lo mejor de la década. Y Con ellos también podría poner prácticamente su discografía entera, pues desde De Stijl (2000) y White Blood Cells (2001) ya destacaban por su sonido garage, sencillo y poderoso al mismo tiempo, y por el misterio sobre si eran pareja o hermanos, mito alimentado por ellos mismos. Sin embargo, es en Elephant donde gracias a "Seven Nation Army" lograron popularizarse (No por nada otra banda que destaco aquí, The Flaming Lips, decidió honrarlos con uno de tantos covers que hay de esta canción). Pero, Elephant es mucho más que esa canción, pues con cada track logran impresionar por su imaginación y calidad. Pongan atención al solo de Jack en "Ball And Biscuit" y sabrán porque es considerado uno de los guitarristas más virtuosos de nuestros tiempos. Banda concepto, utilizan en el arte de sus discos y en sus ropas sólo tres colores: blanco, negro y rojo, basados en el movimiento artístico holandés llamado precisamente como su segundo disco, De Stijl (El Estilo). Asimismo, se han destacado por ofrecer grandes videos de gente tan creativa como Spike Jonze, Michel Gondry y Floria Sigismondi. Si Coldplay es la banda más popular e importante, The White Stripes podría ser su contraparte rockera, para mí, la mejor banda de rock del mundo, simple y sencillamente por su concepción: innovacón, estilo, poder, ruido, guitarra, batería, letras sencillas pero memorables. Rock en estado puro. Es por ello que, para mí, se trata de EL MEJOR DISCO DE LA DÉCADA

¿Te das cuenta?

Siguiendo con grandes letras traducidas por su seguro servidor, en esta ocasión les traigo una rola tan buena que ha sido usada en comerciales y películas porque es hermosa. Lo único malo es que luego la gente la relaciona con otras cosas, por ejemplo, creo que esta canción es incluida en uno de los libros de Crapúsculo, por lo que me da harto coraje que una de las mejores canciones de la década sea relacionada con uno de los peores productos de toda la historia, pero bueno, por eso heme aquí, corriegiendo y dirigiendo hacia la luz, jajaja. Iba a poner esta entrada el 24, de diciembre, pero es un poco depresiva para esas fechas, así que esperé un poco, jaja. Esto es sólo una probadita de lo increíblemente chingones que son The Flaming Lips. Esto es "Do You Realize"

"¿Te das cuenta?"

¿Te das cuenta que tienes el rostro más bello?
¿Te das cuenta? Estamos flotando en el espacio?
¿Te das cuenta de que la felicidad te hace llorar?
¿Te das cuenta que todos a los que conoces algún día morirán?

Y en lugar de comenzar a despedirte
Hazles saber que te das cuenta de que la vida pasa rápido
Es difícil que las cosas buenas duren mucho
Te das cuenta que el sol no desciende
Es sólo una ilusión causada por el girar del mundo

¿Te das cuenta?
¿Te das cuenta que todos a los que conoces algún día morirán?

Y en lugar de comenzar a despedirte
Hazles saber que te das cuenta de que la vida pasa rápido
Es difícil que las cosas buenas duren mucho
Te das cuenta que el sol no desciende
Es sólo una ilusión causada por el girar del mundo

¿Te das cuenta que tienes el rostro más bello?
¿Te das cuenta?



martes, 22 de diciembre de 2009

Como un amigo

Larga vida a una de las bandas más chingonas que han existido en el mundo: PULP. Por primera vez les traduzco una canción que no es de Dylan, y me da mucho gusto que sea de esta agrupación clave del movimiento britpop de los noventa. Esta es tan sólo la primera de muchas canciones que les mostraré, pero lo mejor aún está por venir.

Los amo, para mí siempre estarán entre lo mejor que nos ha dado el rock, en lo más alto con The Beatles, Queen, Oasis y todas las grandes bandas, ahí está PULP. La canción de hoy es una versión larga, no pude encontrar la otra que me gusta mucho más, pero si me la piden se las mando. Señoras y Señores, con ustedes, y sin más preámbulos, "Like A Friend".

"Como un amigo"

No te molestes en decir que lo sientes
¿Por qué no entras?
Fuma todos mis cigarros. Otra vez

Cada vez que no logro avanzar
¿Cuánto tiempo ha pasado?
Ven y límpiate los pies con mis sueños

Te robas todo mi tiempo
Como una revista barata
Cuando podría estar aprendiendo algo
Tú sabes a lo que me refiero

He hecho esto antes
Y lo haría otra vez
Ven y mátame mientras sonríes como una amiga
Y yo iré corriendo
Sólo para hacerlo otra vez

Eres el último trago que no debí tomar
Eres el cuerpo escondido en la cajuela
Eres el mal hábito que no puedo dejar
Eres mis secretos en la primera plana
Eres el auto que nunca debí comprar
Eres el tren que nunca debí tomar
Eres la cortada que me hace esconder mi rostro
Eres la fiesta que me hace sentir mi edad

Como un accidente de autos que no puedo evitar
Como el avión que me dijeron nunca debí abordar
Como una pésima película pero me tengo que quedar hasta el final
Déjame decirte
Tienes suerte de que seamos amigos


viernes, 18 de diciembre de 2009

A Christmas Carol


Hay que ser muy cínico, o falso, para decir que A Christmas Carol, en su versión 2009, no es una cinta destacable. En la nueva película de Robert Zemeckis, basada en el cuento de Charles Dickens, encontramos una adaptación que aprovecha de lleno el contar con una de las historias más populares de la humanidad. Nada más.

Aprovechar la tecnología disponible en nuestros tiempos no es un pecado, y aunque sí le falló a Zemeckis en su esfuerzo anterior, Beowulf, en esta ocasión el realismo visual es impresionante. Y el director lo sabe, por eso no escatima en close ups y extreme close ups de los personajes, para que podamos ver cada arruga, cada vello, cada imperfección y cada lunar.

A mí me resultó increíble ver a los personajes y reconocer a los actores y decir “ah, mira, ahí está Gary Oldman, ¡pero espera, no es Gary Oldman en realidad!”. Repito, no veo de malo este tipo de experimentos, es simplemente como maquillaje al extremo y además permite al director lograr escenas fantásticas.

En verdad, me resultó difícil cerrar la boca en esta película. Sobre todo en las secuencias donde se quiere recalcar lo fantástico, como en la visita del fantasma de Marley, y toda la magia involucrada con el fantasma de la Navidad presente. Pero no sólo eso, las calles de Londres, los hogares, las velas, las oficinas… el nivel de realismo de la ambientación ha alcanzado la perfección y el resultado visual en general está a años luz de lo que vimos en The Polar Express, y eso que esta última también se ve increíble.

Junto a The Polar Express, Zemeckis ha creado otro producto que podría convertirse en un clásico navideño, y no sólo por la temática, sino por la calidad (Navidad S.A. e incluso The Grinch son ejemplos de que una película navideña sin calidad está destinada al olvido). Como en Hollywood son muy dados a las trilogías, no me sorprendería que Zemeckis algún día de estos anuncie una tercera cinta navideña con esta tecnología.

Desgraciadamente vi esta cinta doblada, así que me perdí de su triple actuación, y me pregunto también si la original tendrá acento británico, estaría muy bueno que así fuera.

Este fin de semana veré, por fin, Avatar, pero hasta entonces, creo que podría decir que A Christmas Carol es la película con mejores efectos especiales que he visto en mi vida, un verdadero triunfo de la animación.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Los Globos traen sorpresas

No puedo dejar de comentar sobre las nominaciones de mis premios favoritos: Los Globos de Oro, entregados por la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood. Y este año más que otro, donde hubieron varias sorpresas.

Las más grandes: Invictus fuera y Avatar dentro de las nominadas a Mejor Drama. Las cintas de Eastwood son casi casi una obligación cada año en la temporada de premios, y con una cinta como Invictus, pues con mayor razón se esperaba su inclusión, pero al parecer pudo más el arraigo de una “estrella” como George Glooney con Up In The Air, y la sobrevaloración acostumbrada hacia Tarantino y los Inglorious Bastards, cinta que ya reseñé aquí pero que nunca, NUNCA imaginé que podría estar nominada como Mejor Drama, no espero que se repita en los Óscares, pero me molesta ver que figure en las categorías importantes, y es que en definitiva no está a la altura.

El hecho de que Avatar esté incluida no hace más que incrementar mis ganas por verla, esta cinta me tiene en ascuas, no sé qué esperar de ella, el tráiler no dice nada, no me llama la atención por algo en especial, pero el simple hecho de que Cameron regrese es suficiente como para inquietar a cualquiera… pronto sabré la respuesta.

También me impresionó sobremanera que District 9 entrara como Mejor Guión ¿en serio? Es una buena película, interesante, con varios puntos a favor, pero muy lejos de estar a la altura de esta nominación.

Me sorprendió que no figurara A Serious Man en las nominaciones importantes por todo lo que significa y ser una historia tan judía, grave error omitirla. Quizás la Academia enmende el agravio.

Me gustó que ignoraran a Up en las grandes categorías, estaba harto de los comentarios exagerados y gratuitamente halagadores sobre esta cinta, pero en los Óscares quizás se vayan con la finta. En los Globos, The Princes and the Frog podría ser la triunfadora, las otras tres están de relleno (¿cómo no incluyeron A Christmas Carol?)

Les dije que Julie & Julia y (500) Days of Summer eran unas joyitas, y ambas están nominadas como Mejor Comedia o Musical, ¿por qué siempre tengo la razón? Jaja.

Sandra Bullock regresó este año a las pantallas y se agenció un par de nominaciones tanto en Drama como en Comedia o Musical. Ver para creer.

Penélope Cruz y la cinta nueva de Almodovar… opino lo mismo que con Tarantino. Afortunadamente, dudo mucho que alguno de los dos gane algo.

En televisión, destaco la repetición de True Blood y Anna Paquin en sus categorías. AMO a la serie y a Sookie Stackhouse, por mucho que lo quiera, no creo que ganen, pero una nominación al Globo dice mucho sobre lo genial que son.

Me dio muchísimo gusto ver a John Lithgow nominado por su espectacular papel en Dexter, que también está nominada junto al increíble Michael C. Hall, buen reconocimiento a la mejor temporada de la serie y a uno de los mejores actores de Hollywood.

Lo que sí me dolió fue no ver a Kiefer Sutherland, nominado por casi todas las temporadas de 24, y que en este año no debió ser la excepción, pues se lució como nunca en la séptima temporada interpretando a Jack Bauer. No verlo nominado fue un shock tan grande, comparable con ver alguno de los “Momentos 24”.

Estas fueron mis primeras impresiones de las nominaciones. En Mejor Drama no creo que nadie pueda derrotar a Precious, que casi seguro será la gran ganadora en la noche del 17 de enero de 2010. Si acaso Up In The Air o The Hurt Locker, que me muero por ver desde hace meses. Pase lo que pase, estoy seguro que nos divertiremos. ¡Y cómo no, con Ricky Gervais dirigiendo la ceremonia! Sólo de pensarlo ya me dan ganas de reír.

jueves, 10 de diciembre de 2009

No lo pienses dos veces, todo está bien

Esta rola me llega cañón, escúchenla y sabrán porqué...

No lo pienses dos veces, todo está bien


No sirve de nada sentarse y preguntarse porqué, nena
Si no lo sabes a estas alturas
No sirve de nada sentarse y preguntarse porqué, nena
De todas formas no arreglará nada
Cuando tu gallo cante al amanecer
Mira por tu ventana y me habré ido
Tú eres la razón por la que continúo mi viaje
Pero no lo pienses dos veces, todo está bien

No sirve de nada que prendas tu luz, nena
La luz que nunca conocí
No sirve de nada que prendas tu luz, nena
Estoy en el lado oscuro del camino
Y aunque deseo que hubiera algo
Que pudieras hacer o decir
Para tratar de cambiar mi decisión
Nunca platicamos mucho de todas formas
Pero no lo pienses dos veces, todo está bien

Así que no sirve que grites mi nombre, chica
Como nunca lo hiciste antes
Así que no sirve que grites mi nombre, chica
Ya no te puedo escuchar
Y pienso y me pregunto en el camino:
Una vez amé a una mujer, me llamaron un niño
Le di mi corazón, pero ella quería mi alma
Pero no lo pienses dos veces, todo está bien

Así que hasta pronto, cariño
A dónde me dirijo, no lo sé
"Adiós" es una palabra muy buena
Así que sólo diré "que te vaya bien"
No digo que me trataras mal
Pudiste haberlo hecho mejor
Pero no me importa
Solamente desperdiciaste mi valioso tiempo
Pero no lo pienses dos veces, todo está bien

miércoles, 9 de diciembre de 2009

El Resplandor: Kubrick vs King

Recuerdo cuando por fin pude ver El Resplandor, basada en la novela de Stephen King y adaptada por el mismo Kubrick y Diane Johnson. La renté en VHS y la vi junto a mi hermano, íbamos en la secundaria, si mal no recuerdo. El tema musical de apertura parecía prometer un muy buen rato y muchos sustos, pero muy rápido mis expectativas se vieron destruidas.

Mientras mi hermano se mordía las uñas en la persecución final, yo daba un gran, gran bostezo, para después partirme de risa con la cara de Jack Nicholson congelada, un gran momento de comicidad digno de una cinta Serie B, de no ser porque se tratara de uno de los autores (Kubrick) más respetados de la historia.

Kubrick era un maestro de la imagen, su manera compulsiva y perfeccionista de dirigir es bien conocida, y se nota en cada una de sus cintas. Sin embargo, en ocasiones –como ésta-, es lo único que podemos destacar. Quién no recuerda al niño en su triciclo mientras la cámara lo sigue, o cómo la cámara sigue el hacha de Jack mientras golpea la puerta del baño donde se esconde su mujer, así como la sangre que sale de los elevadores del hotel. Justo esta escena es un muy buen ejemplo de cómo Kubrick abordó la historia del maestro King: impecable, cuidada, pero sin sentido.

En ese entonces yo no sabía eso, vi la película por su fama, por curiosidad y como fan del género. Con el tiempo me enteré que Stephen King había odiado esta película al calificarla como un bello Cadillac sin motor. King estuvo en contra de la adaptación de Kubrick y Johnson, después de que el director rechazara el guión del autor por considerarlo demasiado literal respecto a la novela. El resultado final dejó claramente insatisfecho a King: “El problema es que Kubrick quiso hacer una cinta de horror sin ningún entendimiento aparente del género. Todo sobre la cinta nos lo indica de comienzo a fin, desde decisiones de trama hasta la escena final”. Chin.

Años después tuve la oportunidad de leer la novela. Fue de lo primero que leí de King y me fascinó por completo. Ya había olvidado casi por completo la película, pero de todas maneras pude notar las grandes diferencias que hacen de la cinta una adaptación tan pobre. El Resplandor, la segunda novela de Stephen King, es una de las mejores historias de horror que se hayan escrito. Al adentrarnos en la mente de Jack Torrance somos testigos de una transformación progresiva hacia la psicosis, mientras que dos personas se ven atrapadas en ella, lo cual podría costarles la vida. La historia aborda el horror desde los planos psicológico, sobrenatural y humano, y lo redondea con un muy buen final, constituyendo una excepción a la regla, pues King es conocido porque le cuesta escribir finales satisfactorios.

En 1997, el autor por fin pudo adaptar su novela, pero en esta ocasión en formato de mini serie para televisión. Hace unos días pude ver esta versión, y me encantó. En esta ocasión, el escritor se aseguró que no se repitiera un error que le criticó a Kubrick, y el actor protagonista inicia como un hombre normal, pero con demonios internos a los que intenta combatir, lo cual hace su transformación más escalofriante (¿o lo pueden negar al mirar la foto que acompaña este texto?). King criticó que Jack Nicholson de entrada ya aparenta ser un hombre desequilibrado, lo cual queda de manifiesto desde que inicia el largometraje de Kubrick. Yo agregaría que la sobreactuación de Nicholson seguramente da pena ajena a muchos actores y está lejos, muy lejos de sus mejores trabajos. En la mini serie, el actor Steven Weber, famoso entonces por la sitcom Wings, nos regala una excelente actuación que alcanza el clímax cuando al final se encuentra cara a cara con su hijo en un duelo de inocencia contra maldad, de locura contra esperanza, del bien contra el mal pues.

Y aunque el epílogo de esta versión es también muy chafa, en general es una historia mucho mejor lograda en comparación con la cinta de Kubrik. En defensa de esta última, la miniserie consta de tres capítulos de hora y media, contra dos y media de aquélla. El lenguaje tampoco es comparable, y si bien la miniserie está muy bien dirigida, obviamente no hay punto de comparación contra el perfeccionismo de Kubrick.

Recomendaría que miren ambas cintas en el orden deseado, y se queden con lo mejor de cada una. Por una parte la magnífica actuación de Weber y de los actores que interpretan a su familia, y por otra la maestría de Kubrick y la impecable ambientación. Eso sí, hagan lo que hagan, lean El Resplandor y disfrútenla tanto como yo lo hice.

domingo, 6 de diciembre de 2009

Quiero creer que la verdad está ahí afuera

Estaba segurísimo que ya había escrito algo al respecto, sólo quería copiar y pegar, pero ni modo, no se pudo, jeje. Y es que además me he dado a la tarea de tener en diciembre 31 entradas, es decir, una por día. Así que me tengo que apurar, mas no se preocupen, esto no incidirá en la ¿calidad? de los textos.

La entrada de hoy era sólo cuestión de tiempo. Hoy les hablaré de The X Files, serie de la cual soy fan desde 1993, cuando tenía la tierna edad de once años. Si han leído otras entradas, sabrán que las cosas fuera de lo normal me han interesado desde muy temprana edad. Por lo que no fue sorpresa que esta serie me llamara poderosamente la atención.

Al principio tenía la noción de que la serie trataba sobre ovnis, y los primeros tres episodios que vi me daban la razón. Nada me preparó en aquel entonces para lo que habría de ver con el paso del tiempo...

The X Files fue, sin duda, la mejor serie de la televisión hasta ese momento. Y muy probablemente lo sigue siendo. Las razones son varias, pero la principal es que cambió la forma en que vemos y disfrutamos la televisión en estos días.

Desde hace algunos años, se considera que actualmente se vive una "era dorada" de la televisión hollywoodense. Sin embargo, nada de esto sería posible sin la existencia de "Los Expedientes Secretos X". Antes de esta serie, ninguna filmaba con cámaras y fotografía cinematográfica, práctica común hoy en día dentro del medio. Fue el primer producto audiosvisual en usar el internet como herramienta de discusión y comunicación entre seguidores y creadores, en tener foros o message boards. Además, fue la primera serie en ponerse en venta en DVD. La primera. Piensen en la importancia de algo así. Pero también piensen en todas las series antes de 1993, compárenlas con la oferta de hoy en día, y se darán cuenta de cómo han cambiado.

Esta clase de ideas volvieron a The X Files no sólo un éxito, sino todo un fenómeno popular que todavía continúa. Nadie de la generación X, aunque no sea un experto en la serie, desconoce quiénes son Mulder y Scully, y pocos pueden oír el tema musical sin ubicarlo. El programa se transmitió en noventa países alrededor del planeta y se volvió en referencia inmediata para cualquiera que quiera hablar de ovnis o cosas paranormales. Canciones, parodias, homenajes, libros, caricaturas, todo el mundo hablaba de la serie y millones lo veíamos religiosamente cada semana.

Cuatro años después de su final, cree el sitio www.quierocreer.com, y ahí descubrí además la importancia que estos personajes y esta historia han tenido para miles de personas, quienes encontraron en Mulder y Scully inspiración para salir adelante, o para superar momentos difíciles.

Eso, créanme, no es nada fácil. Pero sobre todo, es irrepetible.

jueves, 3 de diciembre de 2009

¡¡¡Aaay mamachiiiita!!!

"brains, brains"

En esta ocasión les hablaré de algo muy terrorífico, lleno de horror y espanto, y es precisamente el cine de terror y la influencia que ha tenido en mi vida

Mi hermano y yo, cuando éramos niños, desarrollamos un gusto especial por este tipo de cintas. Quizás todo empezó, para mí, cuando vi en el cine (antes de los seis o cinco años, estoy seguro) joyas como El Exorcista o El Despertar del Diablo en el cine Juan Orol de la Colonia Guerrero. Pero no sólo eso, pues en la casa de mis tíos, recuerdo que me refiné cosas como Más negro que la noche y Masacre en Texas.

No sé porqué, pero el morbo era mi criterio número uno a la hora de escoger las cintas, entre más sangriento y ridículo, mejor. Ya después, cuando vivíamos mi hermano, mi mamá y yo solos, cada fin de semana ella nos llevaba al Video Centro que estaba como a 15 minutos de la casa (más tarde inaugurarían el hiper exclusivo Macro Video Centro, del Blockbuster ni hablar todavía). Invariablemente, siempre buscábamos La Noche de los Muertos Vivientes, clásico de clásicos del género, e iniciador del sub-género de zombies, nacida en la mente de George A. Romero, que dice mi (ex) novia que es su tío sólo porque comparten apellido ¿será?. Recuerdo que después de verla, caminaba como zombie hacia mi madre y le mordía la cabeza mientras decía "sesos, sesos". Todavía recuerdo la emoción que me dio al ver que tenían la secuela de la película, concepto que en ese entonces se me hizo maravilloso (el de las secuelas)

Y cómo olvidar Pesadilla en la Calle del Infierno, cinta a la que le debo mis primeras erecciones, cuando el malvado de Freddy Krueger se hacía pasar por vieja buenota sólo para asfixiar a un tipo con su lengua kilométrica (creo que esto pasa en la segunda parte; sobra decir, además, que en ese entonces ya éramos expertos en secuelas y rentamos todas las aventuras de Freddy). También recuerdo el tema musical de esta cinta, el cual era muy tétrico, pero que en realidad no me daba mucho miedo que digamos, de hecho, nada. Y ese es el meollo de este asunto, pues creo que el verme tan expuesto a este tipo de cosas hizo que absolutamente nada me inspire miedo.

¡Ah! Cómo olvidar Halloween de Carpenter y su copia Viernes 13. Así como esa película donde unos robots malvados intentaban matar a unos chicos que se quedaron en un centro comercial, a muchos conocidos les he contado que cuando yo leía la sinopsis de las cintas, también veía cuánto duraban, pero la caja de este filme en particular no tenía ese dato, y ahí sí que me dio miedo, pues creí que la película nunca terminaría y la vería por siempre... cuando vi los créditos, al fin pude respirar tranquilo. ¡Uy! Olvidaba Gremlins, que técnicamente es comedia negra, pero cómo me divertía, así como su copia mala, Critters. También me viene a la memoria otro largometraje que en realidad es comedia -y hasta musical- pero cuyo título hizo que me fuera con la finta: La Tiendita del Horror; sin querer, me había refinado un clásico del cine camp.

Ahora, después de haber visto cosas como los churros Kilómetro 31 o La Casa de los Muertos (una de las cintas que más me ha hecho reír en toda mi vida) y dignos esfuerzos como El Exorcismo de Emily Rose, compré La Noche de los Muertos Vivientes, y no he podido o no he querido verla, después de buscarla como loco desde que supe que salió en DVD. Y es que no sé si la nostalgia me vaya a invadir, o se me haga tan churresca como otras ya mencionadas. Esto quizás se deba a que acabo de volver a ver Eso, después de haber leído esta obra maestra de Stephen King, y me molesté muchísimo, pues aunque es evidente que las cintas basadas en libros rara vez le hacen justicia a la obra original, la novela de Stephen es tan genial que la adaptación cinematográfica resulta una auténtica mentada de madre.

No sé si los muertos vivientes vayan también a perder la magia (para empezar, mi DVD es en blanco y negro y recuerdo que yo la veía a color), lo que sí sé, es que será bonito recordar cuando mi hermano y yo "atacábamos" a mi madre, hambrientos por un buen taco de sesos.


(Texto escrito el 17 de abril de 2007)

miércoles, 2 de diciembre de 2009

El placer de lo absurdo

No estoy seguro, pero me imagino que a Scrubs o lo amas o lo odias. Como imaginarán, a mí me encanta.

Me encanta el absurdo, lo ridículo, baboso, idiota, simplón. Pero Scrubs le da un nuevo enfoque a este humorismo, ya que dentro de tantas bromas siempre termina con alguna reflexión de vida, y casi siempre de manera conmovedora. Esta extraña combinación, reforzada por las extraordinarias actuaciones de un ensamble imposible, hace de la serie uno de los placeres de mi vida.

Ver este programa todas las noches, cerca de la hora de dormir, me hace pensar en las cosas buenas de la vida, me recuerda a mis amigos de la universidad y lo estúpidamente graciosos que somos juntos, en cómo podemos reírnos de cualquier pendejada hasta que nos duela el estómago.

O mejor dicho, me gusta porque con ella me puedo reír tan fácil como cuando estoy con ellos, y porque al final, gracias a alguna gran canción y un guión bien realizado, me hace pensar en las cosas importantes de la vida, como la alegría de contar con amigos de verdad con los cuales sabes que siempre te vas a reír de lo absurdo que es estar vivo.

martes, 1 de diciembre de 2009

Una fuerte lluvia va a caer


Una fuerte lluvia va a caer

Oh, ¿dónde has estado, mi hijo de ojos azules?

Oh, ¿dónde has estado, mi joven querido?

Tropecé al lado de veinte montañas con neblina

He caminado y me he arrastrado en seis carreteras torcidas

Entré en la mitad de siete bosques tristes

Salí enfrente de una docena de océanos muertos

Caminé diez mil millas en la boca de un panteón

Y una fuerte, una fuerte, una fuerte, una fuerte

Y una fuerte lluvia va a caer


Oh, ¿qué es lo que viste, mi hijo de ojos azules?

Oh, ¿qué es lo que viste, mi joven querido?

Vi un recién nacido con lobos a su alrededor

Vi un camino de diamantes vacío

Vi una rama negra con sangre goteando

Vi un cuarto lleno de hombres con martillos sangrando

Vi una escalera blanca cubierta con agua

Vi diez mil habladores con las lenguas rotas

Vi armas y espadas afiladas en manos de niños

Y una fuerte, una fuerte, una fuerte, una fuerte

Y una fuerte lluvia va a caer


¿Y qué escuchaste, mi hijo de ojos azules?

¿Y qué escuchaste, mi joven querido?

Escuché sonido del trueno, rugió una advertencia

Escuché el rugir de una ola que podría ahogar al mundo entero

Escuché cien bateristas con manos ardientes

Escuché a cien mil susurrando, y nadie poniendo atención

Escuché a una persona morir de hambre, escuché a muchos reír

Escuché el sonido de un poeta muriendo en el arroyo

Escuché el sonido de un payaso llorando en el callejón

Y una fuerte, una fuerte, una fuerte, una fuerte

Y una fuerte lluvia va a caer


Oh, ¿con quién te encontraste, mi hijo de ojos azules?

Oh, ¿con quién te encontraste, mi joven querido?

Me encontré con un niño junto a un pony muerto

Me encontré con un hombre blanco paseando a un perro negro

Me encontré con una joven con el cuerpo quemándose

Me encontré con una niña, me dio un arcoiris

Me encontré con un hombre herido de amor

Me encontré con otro herido con odio

Y una fuerte, una fuerte, una fuerte, una fuerte

Y una fuerte lluvia va a caer


¿Y qué harás ahora, mi hijo de ojos azules?
¿Y qué harás ahora, mi joven querido?

Regresaré antes que caiga la lluvia

Caminaré a las profundidades del bosque negro más profundo

Donde la gente es mucha y sus manos están vacías

Donde gotas de veneno llenan sus aguas

Donde el hogar en el valle se encuentra con la prisión húmeda y sucia

Donde el rostro del verdugo siempre está bien oculto

Donde el hambre es fea, donde las almas se olvidan

Donde negro es el color, donde ninguno es el número

Y lo diré y lo pensaré y lo hablaré y lo respiraré

Y lo reflejaré desde la montaña para que todas las almas lo vean

Y estaré de pie en el océano hasta que comience a hundirme

Pero sabré bien mi canción antes de empezar a cantar

Y una fuerte, una fuerte, una fuerte, una fuerte

Y una fuerte lluvia va a caer

lunes, 30 de noviembre de 2009

Decir adiós

Uy, no por nada esta cinta, Departures, cerró la 51a Muestra Internacional de Cine, y no por nada ganó el Oscar como mejor cinta extranjera este año. Y no por nada fue el único filme de la Muestra que arrancó el aplauso espontáneo del público.

Tal y como hiciera el maestro Alan Ball en la serie más extraordinaria del mundo, SIX FEET UNDER (sí, con mayúsculas), Departures (pésimamente traducida como Violines en el Cielo) se basa en la muerte vista como una oportunidad de que algo renazca, en especial las relaciones entre humanos.

Pero no sólo eso, también nos habla del destino y de cómo podemos encontrar nuestro camino aun cuando creamos que es demasiado tarde para volver a empezar. Nos habla de la fuerza de la sangre y nos habla de cómo seguir adelante aunque parezca que la vida nos ha dado un golpe mortal.

Todo esto nos lo cuenta de manera muy entretenida y divertida, aunque conforme avanza la cinta se vuelve más densa y en la sala de la Cineteca Nacional sólo se escuchaba a la gente llorar como magdalenas. A mí también me llegó en ciertos momentos.

Se agradece que la historia logre conmover al espectador pero por la fuerza y potencia de su historia humana, no por chantajes sentimentales artificiales como en La Vida es Bella. No, Departures va envolviendo y maravillando poco a poco al espectador hasta que al final no queda más que aplaudir una de las mejores cintas del año.

Sin embargo, tengo un problema con el final. No sé qué pensar de la decisión tomada por nuestro protagonista, y tampoco me decido si justo en ese momento cae por única vez en lo cursi. Basado en mi experiencia de vida, yo nunca hubiera hecho lo que Daigo, no hubiera perdonado ni tampoco asistido de ninguna manera. Quizás sea porque lo sentí muy cercano, pero creo que de todas maneras sigue siendo un error en el guión, pues si consideramos las escenas previas al final, se siente un poco forzado lo que hace Daigo y pareciera que tan sólo sirve para conducir a un final feliz.

Pequeño pecado en una cinta llena, repleta de virtudes y que estoy seguro que a nadie dejará indiferente. Por películas como esta la gente se enamora del cine.

domingo, 29 de noviembre de 2009

El más grande

2 de noviembre, 2002. Nunca olvidaré esa fecha en mi vida. Nunca.

Esa noche, en el Palacio de los Deportes, vi a Paul McCartney en vivo por única vez (hasta ahora). ¡¡Cantó "Let'em In" y "Michelle"!! Son de las que más recuerdo porque fueron de las rarezas en esa gira.

Los años pasan y Paul sigue rockeando como si fuera 1962. En esta ocasión con el lanzamiento de Good Evening New York City, DVD en vivo más doble CD con 33 de sus más grandes canciones abarcando toda su carrera. Y como siempre, logró conmoverme, ahora con una sublime interpretación de "Something" en honor de George Harrison y un invitado sorpresa al final que, la verdad, sentí muy desperdiciado

Todo un showman, cuando Paul no está deleitando con sus maravillosas canciones, lo hace con divertidas anécdotas y su encanto personal (aunque ojo: el DVD no trae subtítulos).

Qué les puedo decir yo, que si se quieren aunque sea un poco, regálense este gran concierto, y no dejen de adquirir todos los que vean en vivo (incluido el de la Plaza Roja de Moscú, aunque ahí sale mucho la carota de la perra de Heather).

Yo seguiré escuchando esos conciertos hasta que, el día menos pensado, pueda tener la oportunidad de agregar otro día a las fechas que nunca en mi vida voy a olvidar. Nunca.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Woody, el genio

Una vez me dijeron que malbarato el término "genio", pero no lo creo. He aquí mi lista de genios, ustedes dirán: Leonardo Da Vinci, John Lennon, Paul McCartney, John Williams, Bob Dylan, Freddie Mercury, Billy Joel y Woody Allen.

Y sí, Woody es un genio y no ha dejado de demostrarlo por casi cinco décadas. Esto lo ha hecho a través de sus filmes, pero en esta ocasión quiero referirme al libro Cuentos sin plumas, una antología de MaxiTusquets.

En esta colección que abarca catorce años de trabajo, podemos leer al mismo Allen que nos ha hecho reír en innumerables ocasiones. En textos tan hilarantes que incluyen la biografía del inventor del sandwich o cómo nació la Maniobra Heimlich, el autor vuelca todo su sentido del humor en estos textos que no sólo incluyen cuentos que bien pudieron haber terminado como premisa de una de sus películas, sino también ensayos/farsa, y obras de teatro sinsentido.

Resulta asombroso que, a pesar de hacer un promedio de una película al año desde los años sesenta, Woody además entregue esta obra literaria. Ya me imagino (y esto es cierto) el cajón donde guarda todas sus ideas anotadas en papelitos, para luego sacar uno y elaborar esas ideas para plasmarlas ya sea en la pantalla grande o por escrito.

Sin embargo, el sentido del humor de Allen tampoco es para digerirse en grandes bocados. Encontré pesado leer el libro de corrido porque el estilo del autor puede resultar monótono si uno no se da un descanso. Imaginen ver Bananas seguido de Take The Money And Run para luego continuar con Life & Death o Sleeper, resultaría desgastante y los chistes perderían rápidamente su gracia, por muy divertidos que sean en realidad. Lo mismo pasa con este libro, lo cual tiene una fácil solución, ya que intercalando la obra con otras lecturas, uno puede apreciar mejor cada texto en su individualidad.

Para los que no lo sepan, el humor de Allen ha encantado a millones por su absurdo salpicado de una intelectualidad dirigida a personas con un bagaje cultural amplio, aunque si uno no capta todas las referencias, después de cuentas podría resumirse como algo gracioso por la enormidad del absurdo. Porque yo como digo una cosa digo la otra.

Un extracto del libro, una crítica a un restaurante ficticio: "La pasta como expresión de la fécula neorrealista italiana es algo que Mario Spinelli, el chef de Casa Fabrizio, ha asimilado perfectamente. Sus fetuccini, irónicos y traviesos casi hasta la malicia, deben mucho a Barzino, cuyo empleo de los fetuccini como instrumento del cambio social todos conocemos. Las linguine, por otra parte, son del todo punto deliciosas y en absoluto didácticas. Ciertamente, poseen una acusada calidad marxista, pero la salsa logra dismilularla"

Ahora, ¿es eso genial o no?

martes, 24 de noviembre de 2009

Loco por mí

De Nena Daconte puedo decirles muchas cosas, pero mi amor por este par de catalanes se explica por sí sólo. Simplemente escuchen esta hermosa canción, y después otra, y otra, y una más, cualquiera de ellos es buena, cualquiera de ellos me llega al corazón, pero esta es mi favorita, junto con la extraordinaria cortavenas "Engáñame a mí también". Les pondría la letra pero prefiero que la escuchen con atención y que la sientan.

lunes, 23 de noviembre de 2009

El fenómeno paranormal

Estoy seguro que pocos, muy pocos de quienes lean esto no hayan visto o escuchado sobre The Blair Witch Project, donde un grupo de cineastas buscan a una legendaria bruja y terminan perdidos en el bosque. Hace diez años, aquella cinta se convritió en un fenómeno pues recaudó muchísimo dinero alrededor del mundo cuando no costó prácticamente nada.

Ahora, el fenómeno se repite con Paranormal Activity, una cinta que costó once mil dólares y en Estados Unidos ha recaudado cien-millones-de-dólares. Y no es para menos. Paranormal Activity satisface las promesas incumplidas por la Bruja de Blair gracias a un guión inteligente y creando una predisposición en el espectador mediante las escenas nocturnas: uno sabe que en la noche, cualquier cosa puede pasar.

Aunque no descubre el hilo negro en cuánto a cómo asustar (el terror psicológico basado más en lo que uno no ve), lo hace de manera bastante efectiva con unos efectos de sonido que son parte vital de la historia y una pareja de actores que cumplen al cien con su tarea de pasar como dos personas comunes y corrientes atrapadas en situaciones extraordinarias.

Pero como todo, hay algunos fallos. La actitud del hombre hacia lo que está pasando no es muy creíble, por muy intrigado que se sienta. Asimismo, es contradictorio que si le tiene tanto amor a su esposa se la pase haciendo exactamente lo que más le puede afectar. También la historia es un poco predecible, aunque cabe aclarar que quizás esto sea una cuestión más personal, pues si de algo conozco es de historias macabronas.

Por otra parte, podríamos pasar estos elementos por alto, puesto que es una cinta de horror y las maneras de espantar pueden pasar por encima de análisis motivacionales de los personajes y encontrar una historia 100% original, sobre todo cuando sabemos que no hay nada nuevo bajo el sol.

Vale la pena que le echen un vistazo si, como a mí, les gustan este tipo de historias. Y si son de las personas que se espantan fácil, invítenme a verla con ustedes cuando esté en el cine... me divertiré muchísimo viéndolos.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Joel & Ethan: Dos hombres serios

No sé cómo en tan poco tiempo los hermanos Coen pueden decir tanto como en A Serious Man. Si la película más reciente de Jarmusch me dejó sin palabras dado que el director no tenía nada que decir (o al menos yo no lo encontré ni por accidente), con esta nueva entrega de los Coen me pasa justamente lo contrario.

Y no es solamente por todo lo que entendí de la cinta, sino también por todo lo que siento que se me escapó; definitivamente la veré de nuevo y las veces que sean necesarias. Lo cierto es que es de sorprender que en tan sólo una hora y cuarenta y cinco minutos tengamos una historia tan completa y rica en contenido.

A Serious Man plantea una diversidad de temas, la mayoría de ellos como interrogantes que tampoco se esfuerzan en resolver por el bien y el mensaje ulterior de la historia. "Así es la vida", dice un personaje en cierto momento del filme, resignado al no encontrar las respuestas que tan desesperadamente busca el protagonista. Y es que podemos buscar explicaciones en la religión, en fábulas o parábolas, en líderes, en calcular el universo mediante la física para descubrir que la única constante es el caos, en las drogas, en el dinero, en el destino, en la casualidad... pero al final, todo puede irse al carajo muy rápidamente con una llamada telefónica o al ver que un tornado se aproxima con toda su furia hacia ti.

Como acostumbran, los directores envuelven su discurso en un sentido de lo absurdo rayano en lo surreal con un humor inigualable que además confirma su inteligencia y efectividad narrativa. Visualmente, y también como acostumbran, su dirección es sobria, impecable y brillante, dominan el cómo, el cuándo, el dónde y, lo más importante, el porqué.

Así, los Coen continúan con una racha que ya nos ha entregado tres filmes consecutivos bastante logrados, demostrando un ímpetu y salud creativa envidiable. En esta ocasión muestran además versatilidad, pues lo que pareciera comenzar como una farsa, poco a poco va desnudando todas sus capas para descubrir que estamos ante una cinta que dejará pensando al espectador sobre nada más y nada menos que la vida en todo lo que ella significa para uno. Lo mejor de todo es que lo logran con su característica profundidad sencilla, sin querer tomarle el pelo al público, algo que desearía de muchos directores, y que le agradezco a los Coen por haberlo logrado... otra vez.

El Silencio de Lorna

En un día muy fraternal para mí en la Muestra, vi las cintas más recientes de los hermanos Dardenne y de los Coen. Empiezo por la de los Dardenne, dobles ganadores de la Palma de Oro por L'enfant y Le Fils.

En El Silencio de Lorna, nos regalan una historia sobre una mujer que cambia las prioridades en su vida, orillada por la culpa de hacer caso omiso ante una situación que se le presenta, de ahí el título de la cinta.

Y aunque la cinta se sitúa en un contexto social donde la pobreza en Europa Oriental continúa ocasionando que las personas tomen medidas desesperadas (en este sentido me recordó un poco a 4 Meses, 3 Semanas y 2 Días), creo que ahí no radica la visión de los directores -aunque no por eso es menos importante, sino todo lo contrario, lo cual demuestra la fuerza de un guión ganador en Cannes 2008. No, lo importante aquí es la transformación de esta mujer que no puede dejar de mostrar su gran humanidad aun cuando pareciera que lo más sencillo sea precisamente guiarse por algo tan mundano como el dinero, tal y como hacen las personas que la rodean.

Esta característica, el defender las convicciones propias ante la presión de los demás, y el aprender de los errores para ser una mejor persona, es lo que define para mí a una heroína. Lorna podría serlo, y aunque al final tanta ansiedad parece quebrarla, desde el fondo de su personalidad su humanidad sigue ahí, intacta, y quizás más bella que nunca.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Cioranadas

"La mosca en la pared" era una revista mexicana que podría calificarse como contracultural, se publicó durante más de diez años y era la fuente de información y cultivación de muchos jóvenes de mi generaciçon.

Ahí supe por primera vez de Emil Michel Cioran, mejor conocido como E. M. Cioran. Y es que en dicha revista había una columna llamada "Cioranadas", en donde la autora, Margarita Cerviño, escribía los avatares de su vida vista a través del punto de vista de Cioran. Sobra decir que la columna me encantaba, y gracias a ella y a las citas con que comenzaba cada texto, poco a poco fui conociendo al filósofo rumano.

Más tarde leí el Breviario de la Podedumbre, donde el autor se regodea en su visión irónica de la vida, invitando al lector tanto a la reflexión como a la risa.

Ahora, me gustaría decir que leí En las Cimas de la Desesperación, pero no lo hice, no pude terminarlo. Escrito en 1933, cuando Cioran tenía 22 años, el autor explica en el prefacio que el titulo se debe a que en esa etapa de su vida contempló el suicidio. De esta manera, los textos están llenos de conceptos e ideas repetidas relativas a la depresión y al deseo de morir, pero después de leer cuarenta páginas, pareciera que uno ya leyó todo lo que Cioran tenía que decir en ese momento. Para explicarme mejor, el libro contiene textos con títulos como "No poder ya vivir; Medida del sufrimiento; Agotamiento y agonía; Sobre la muerte; La melancolía; Sobre la tristeza"... y así ad nauseam.

Recomendaría este libro sólo a los azotados que, como Cioran en esta ocasión, gustan de clavarse en rollos de miseria, pero quizás hasta para ellos resulte pesado leerlo.

Por lo pronto, espero repasar dentro de poco el Breviario de la Podedumbre u otros textos del Cioran maduro que tanto me gusta.

Los dejo con una bella cita rescatada de las Cimas de la Desesperación, esperando que les guste y, si no conocen a Cioran, se den un tiempo para descubrir a una de las mentes más interesantes del Siglo XX:

"El amor es tanto más intenso cuanto que se halla vinculado a lo individual, a lo concreto, a lo único; se ama a una mujer por lo que la diferencia en el mundo, por su singularidad: en los instantes de amor supremo nada podría reemplazarla"

Y tanto...

martes, 17 de noviembre de 2009

Los límites de Jarmusch

En realidad no sé cómo empezar a comentar esta cinta. The Limits of Control, por su premisa y director, pintaba para ser una de las películas más logradas de la 51a Muestra Internacional de Cine de la Cineteca. Nada más alejado de la realidad.

Y es que fuera de algunos fotogramas interesantes (pero tampoco para volverse locos), Jim Jarmusch entrega una cinta pseudo profunda que no propone nada visualmente y mucho menos en su argumento. Y digo pseudo profunda por los diálogos de los los personajes que van apareciendo, en un crisol fallido de personalidades interesantes o divertidas, pero que sólo consiguen desesperar al espectador. En la sala donde vi la cinta, el público al principio, guiado por el entusiasmo de comenzar a ver una cinta de un director respetado, regaló unas risas gratuitas, pero al final, debido a la pésima historia y guión, muchos solamente veían el reloj.

Lo siento por ellos y por mí mismo, pues en esta ocasión la muestra cayó ante una cinta pretenciosa carente de emoción, corazón e inteligencia, que lo único que supo despertar en el público fue una carretada de bostezos y una persona que al salir de la sala le preguntaba a su compañía "¿Y en serio es tan famoso Jim Jarmusch?"

lunes, 9 de noviembre de 2009

Las raíces del terror

Der Baader Meinhof Complex es una cinta alemana del 2008 centrada en la banda del mismo nombre que durante los años setenta presentó una resistencia civil a través del terrorismo, protestando en primer lugar por la Guerra de Vietnam, para después manifestarse en contra del capitalismo y el imperialismo estadounidense, terminando con una agenda bastante alejada de sus propósitos iniciales, al enfocarse en la liberación de los miembros de la banda detenidos con el tiempo.

Uli Edel, el director, presenta una interesante reflexión sobre los orígenes del terrorismo y, sobre todo, su proliferación (o, al menos, estabilidad) a través de los años. En este caso en particular, la banda Baader Meinhof es presentada en primer lugar como un grupo con una ideología respetable, pero de acciones cuestionables. Sin embargo, conforme avanza la historia, la organización va perdiendo la brújula y radicalizando por completo su pensamiento.

Los líderes, Andreas Baader y Ulrike Meinhof, son obviamente responsables de ello, sobre todo aquél, pero una vez detenidos, sus acciones y causas se vuelven personales, mientras que la violencia de sus actos se recrudece.

Como hiciera Spielberg en Munich, la cinta retrata el sinsentido del toma y daca, del ojo por ojo en materia de terrorismo, aunque en este caso los terroristas terminan utilizando cualquier pretexto para actuar, transformándose de activistas a reaccionarios.

Sobresale en este filme el rescate y uso de imágenes reales de los acontecimientos, así como una recreación precisa y violenta del accionar de esta banda.

Por otra parte, entre las debilidades de la película está que el guión resulta muy largo, pues por momentos las dos horas y media del filme resultan pesadas para el público.

Sin embargo, esto no afecta en gran medida el resultado final, pues como obra cinematográfica, Der Baader Meinhof Complex tiene mucho que ofrecer en varios departamentos: dirección, actuación, dirección de arte, música. En este sentido, le doy un reconocimiento a la Cineteca Nacional por programarla dentro de su 51a Muestra Internacional, que este año presenta una programación con una calidad, al menos según mi memoria, inusitada. ¡Chequen la cartelera en el sitio oficial, y vean la mayor cantidad de cintas que puedan!

domingo, 8 de noviembre de 2009

La Odisea (de Brüno)

¡Oh, Brüno, juguete del destino! Tu tragedia me conmovió y me llevó al borde de las lágrimas.

Ser incomprendido, todo lo que querías era que el mundo te comprendiera, que los humanos dejemos atrás nuestras diferencias y te aceptáramos como lo que eres: una paloma, un ángel de la paz.

No escuches a los amargados, a los represores, a los ignorantes, mas perdónalos, pues no saben lo que hacen. Continúa como hasta hoy, siendo tu mismo, sigue con tu camino, que el mundo algún día te valorará por lo que eres, por tu alma tan pura y blanca.

¡Oh, Brüno, por favor sigue iluminando nuestro camino!