domingo, 28 de marzo de 2010

Ricky, de François Ozon

¿Interesante? experimento de François Ozon en Ricky (2009). Extraña metáfora sobre algo que no termina de transmitir con claridad, pues resulta confuso descifrar qué nos quiso decir el director.

En mi opinión, es una forma de contar cómo la llegada de un bebé cambia todo en nuestras vidas. Obviamente de una madre, de su padre y sus hermanos.

Destaco la actuación de Mélusine Mayance como una niña cuya realidad la obliga a ser demasiado precoz, y de Alexandra Lamy como una buena mujer pero quizás todavía inmadura para ser madre.

No puedo decir mucho por el enooooooorme giro que da la cinta a la mitad. Si quieren saberlo hay muchas formas de buscarlo, y aunque yo no estoy a favor de que nos arruinen las sorpresas, quizás sería bueno que lo hicieran, porque el giro dramático podría ser demasiado para soportar para algunas personas. Eso sí, aclaro que ningún niño muere, no se dejen engañar por, de nuevo, un título comercial en México estúpido como pocos: "Sólo los niños van al cielo".

En lo personal, esperaba más.

2 comentarios:

  1. Pues si quedé algo desconcertada con esta cinta...

    Desde la escena del principio, que en realidad no sabe uno en que momento de la historia pasa, porque no parece haber claridad temporal.

    Como te decía... un truco para confundir al público, quizá? ¿La oportunidad de que construyas tu propia versión de los hechos?

    El aceptar la premisa que plantea la historia requiere un poco más que la buena voluntad del espectador... sino una franca complicidad que no llega a establecerse del todo.

    D.

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  2. no pudiste decirlo mejor en el último párrafo

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