Año Bisiesto, de Michael Rowe

Por fin se estrena en México Año Bisiesto (2010), precedida por su éxito en su corrida festivalera, notoriamente por la Cámara de Oro en Cannes.

Después de verla, se entiende el porqué. Narrada con naturalismo, vemos el día a día de Laura, una mujer que, por su trabajo como periodista independiente, no tiene que relacionarse con nadie, ni tampoco lo quiere así; excepto cuando ocasionalmente sale de su departamento para regresar con hombres con quienes y apenas cruza alguna palabra.

Y sin embargo, añora ese contacto y conexión con alguien más, pues se masturba espiando a la pareja de vecinos que simplemente están sentados en el sillón tomando cerveza, viendo la tele.

Poco a poco, la historia y el personaje de Laura se van desarrollando de gran manera. Y es que cuando lleva a Arturo a su casa, parece que su vida está a punto de tornarse peligrosa, aunque ella tiene una sorpresa guardada para la audiencia.

Sorpresa si consideramos cómo empieza la cinta, pero conforme a avanza, tiene toda lógica y es de esperarse, si es que uno está poniendo atención a los detalles y a un guión redondo que, escena a escena va mostrándonos un poco más de quién es Laura.

Hasta la mitad del filme, parece ser una revisión de la soledad que la emparenta con la también mexicana Párpados Azules (2007); sin embargo, los eventos de la segunda parte muestran un tono muy distinto a aquella, rayando incluso con lo sórdido. La gente en la sala se limitaba a reír nerviosamente, mientras yo en una escena de plano me quedé boquiabierto, literalmente.

Sólo puedo decir que la entrega a su papel de la protagonista Mónica del Carmen es para remarcarse, una auténtica revelación en un papel que seguramente nadie olvidará. Su contraparte, Gustavo Sánchez Parra (un veterano con más de 50 trabajos en 10 años) brilla con la misma intensidad en un papel que seguramente sería la delicia de cualquier actor. Magnífico.

Del director, Michael Rowe, no se puede decir menos. Con una cuidada producción, logra sacar a flote una historia llevada a cabo en una sola locación, gracias también en gran parte a su dirección de arte. Incluso cuando empieza a sentirse un agotamiento en la trama, es justo ahí donde llega el clímax/anticlimax actuado espectacularmente por del Carmen y Sánchez Parra. Habrá que estar muy atentos a la voz de Rowe, esperando que el éxito de esta cinta le permita filmar seguido.

No hagan caso a los comentarios que pudieran llegar a escuchar sobre Año Bisiesto. En todo caso, les sugeriría que la vieran y decidieran por ustedes mismos. Espero que disfruten uno de los mejores guiones en la historia reciente del cine mexicano.