domingo, 21 de febrero de 2010

An Education

Nick Hornby regresa en plena forma para entregarnos An Education (2009), primer guión que escribe él mismo para la pantalla grande, pues las cintas anteriores habían sido adaptaciones a sus novelas (y cabe repetir aquí que About A Boy (2002) es una de mis obras preferidas).

Si en la cinta ya referida Hornby disecciona la vida de un hombre con una vida bastante peculiar que busca lo que quiere a través de métodos poco ortodoxos, hablando en muchos momentos sobre lo que significa ser un hombre y también ser un adolescente a principios del siglo XXI, en esta ocasión aplica hasta cierto punto la misma fórmula pero al mundo femenino, también visto desde distintas generaciones, en un tiempo (1961) y espacio (suburbios de Londres) donde ser mujer podía ser muy aburrido e implicaba tener opciones limitadas en cuanto a "lograr algo" - o al menos esa es parte de la premisa de la historia. Es entonces cuando la brillante adolescente Jenny tiene que decidir entre dos opciones de vida: la que su padre siempre le ha impuesto, y uno donde ella puede hacer lo que quiera, aún cuando eso implique traicionarse a ella misma hasta cierto punto.

Guiada por la maravillosa Carey Mulligan, la historia se va desarrollando la mayor parte del tiempo con gracia y fluidez, aunque siempre con el regusto a que algo anda mal, puesto que ante nosotros se desarrolla una historia de pedofilia amparada por el "pragmatismo" y donde presentimos que algo malo sucederá en cualquier momento. Sin embargo, esta arista del guión es aligerada por la espectacular actuación de Mulligan, quien a sus 23 años interpreta a una niña de 16 que es brillante pero aún inocente, determinada pero no ambiciosa, enamorada pero no enceguecida y, en un momento en particular, destrozada pero no derrotada.

El ensamble es completado con el gran trabajo de Peter Sarsgaard, Alfred Molina, Olivia Williams y Emma Thompson, los cuatro adultos más influyentes en la vida de Jenny - sobre todo los dos primeros-, y que representarán al final el conflicto decisivo para ella:pensar qué quiere en realidad de la vida y a cambio de qué.

La dirección corre a cargo de Lone Scherfig, mujer danesa que ya había sorprendido en 2002 con otro filme muy bueno: Wilbur Wants To Kill Himself, y que ahora sorprende de nuevo por su versatilidad, pues Wilbur es muy diferente en historia y tono. Espero que gracias a esta producción podamos ver en el futuro más trabajos de ella, pues con pocas obras ha demostrado su gran capacidad. Esto me hace reflexionar sobre algunas coincidencias curiosas en este 2009 que fue tan fantástico para la cinematografía, pues otra directora brilló con luz propia: Kathryn Bigelow en The Hurt Locker, mientras que en Up In The Air descubrimos a otra nueva actriz que seguramente estará vigente durante mucho tiempo: Anna Kendrick.

Como en cintas anteriores con historias de Hornby, la música juega un papel importante, y el soundtrack es sobresaliente, sobre todo si les gusta la música de los sesenta y la chanson française, siendo la cereza en el pastel la canción final interpretada por Duffy.

Entre lo menos positivo de An Education, es que la resolución, que aunque me dejó conforme, se siente un poco clichesca y hasta melodrámatica. Claros ejemplos son la escenas en que Jenny conoce a una mujer y el montaje después del nudo (por cierto, cada vez que veo un montaje irremediablemente siempre me hace sonreír al recordar el que nos presentan en Team America (2004)). Asimismo, la película pareciera no decidirse por algún género en específico: en momentos parece romántica cien por ciento, en otros comedia ligera, a veces thriller y, en el peor de los casos, también coquetea con el género "familiar", además de los momentos melodrámaticos ya mencionados. Otra cosa que no me convenció fue el momento climático, pues olvidando lo telenovelero, me hubiera gustado mucho más que Jenny tomara la decisión correcta por ella misma, y no que se presentará (a nivel de historia) una salida fácil; y no digo "correcta" desde lo políticamente correcto, sino porque uno como espectador quiere lo mejor para este personaje en particular, tal es la empatía lograda por Mulligan, y también porque ella misma se plantea una serie de cuestionamientos. Por otro lado, quizás era necesario para que Jenny al fin comience su verdadero proceso de madurez.

A final de cuentas, son pequeños detalles que no le restan profundidad a una reflexión sobre el desarrollo del carácter y la evolución como persona basada en la educación y en el hambre de conocer y aprehender el mundo, pero sin olvidar divertirse al máximo en el camino, y manteniendo la cabeza fría y el raciocinio ante toda ilusión que pueda deslumbrarnos.

Si Nick Hornby sigue así, pronto podría confirmar que es uno de los mejores escritores de principios de siglo.

5 comentarios:

  1. Que temas tan profundos...

    Nunca vi About a Boy, creo que también por eso vas a querer colgarme.

    Pero si te hago caso!

    La buscaré, de veritas.

    D.

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  2. A mi me gusta actually que es muchos géneros en 1. Hay escenas que son tan awkward que te dan ganas de abrazar a un amante del cine.
    Además de todas las metáforas repetidas, de todos modos siempre me termina gustando cuando un personaje aprende sobre la cruel realidad de la vida mediante una experiencia de mierda, por decirlo bourjoisicamente xD
    Además B... Careeeeyyyyyy. Diosa. Me da miedo que se rompa, es so dalicate.

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  3. me encantó, por ejemplo, la manufactura de la escena en que Jenny va por primera vez al centro nocturno... so classy cinematográficamente hablando!!!

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  4. O la escena en la que duermen en el mismo cuarto por primera vez, o mas adelante el after first time experience, la niña en el balcón, uf dios, hay tanto.

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  5. Nick Hornby es mi escritor vivo al que venero por que está muy cercano a mi generación, a mis gustos y porque la música es para él tan importante como para necesitarla tanto como yo. Fui con gran espectación a ver esta peli el sábado por el guión "puro Hornby" 100%, por el tema, por la éwpoca y la ciudad donde se desarrolla y por la banda sonora, sabía que estaría cuidadísima y seguro que escogida por él mismo. una maravilla.

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